INTRODUCCIÓN
La identidad sexual
es un juicio (soy niño, soy niña) sobre la propia figura corporal, en función
de los atributos masculino o femenino. La identidad de género es el
conocimiento de las funciones y características que la sociedad asigna como
propias del niño y de la niña (rol sexual). Los niños no diferencian entre
ambos conceptos, adquiriéndolos, en las primeras edades, de forma
paralela. El conocimiento del grupo sexual al que se pertenece realiza
importantes progresos desde el año y medio a los tres años.
Proceso de la
adquisición de la identidad sexual: Reconocimiento conductual de la existencia
de dos tipos de vestidos, juguetes, actividades, etc. En relación con estas
actividades, manifiestan preferencias según su sexo antes de los dos años.
Autoclasificación
en una de las dos categorías sexuales: “yo soy como mi mamá”, “yo soy como mi
papá”. Lo que supone no sólo un conocimiento social de la identidad sexual y de
género de los demás, sino también un conocimiento de sí mismo.
Ser
niña o niño
En
nuestra cultura, lo habitual es que un niño o una niña empiecen a tener las
primeras nociones sobre la sexuación humana, no a través de su cuerpo, sino a
través de otros medios. Aprenden que en el mundo hay niñas y niños y a
distinguir a unos y otras por la apariencia externa y por los comportamientos y
actividades que se les atribuyen, pero aún no saben lo que es el sexo. Sólo más
tarde (entre los tres y cuatro años) descubrirán que las personas de uno y otro
sexo tienen cuerpos diferentes, y que ser niña o niño no depende de otra cosa
más que del sexo al que se pertenece. Es común que asocien al sexo significados
y estereotipos que van asumiendo como propios, e incluso inevitables, a medida
que van creciendo. Cada criatura va construyendo qué significa ser niño o ser
niña a través de la observación y de los mensajes que recibe sobre qué es
propio o impropio para cada sexo. Cuanto más estereotipados sean los mensajes
que reciben, menor será su posibilidad de desarrollarse libremente. La
transmisión de mensajes estereotipados se da muchas veces de una forma muy
sutil, por ejemplo, cuando:
●
Ven que en la comunicación afectiva con los niños, las personas adultas priman
las cosquillas y los golpeteos, y con las niñas, los besos y los abrazos.
Aprenden así que unos y otras han de expresarse de modo diferentes.
●
Captan el rubor de una persona adulta ante los achuchones y abrazos que dos
niños se dan entre sí. Aprenden así que dos niños no deben expresarse de este
modo.
● Intuyen el malestar adulto ante un niño que
juega con un carrito de muñecas. Aprenden así que este no es un juego adecuado
para él.
con todos estos aspectos que ellos viven en su entorno, les ayuda para poder ir identificándose.
Link video: https://www.youtube.com/watch?v=TVzRz-wjuY0
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