Los padres y educadores con su ejemplo, deben
ser un modelo a seguir
Gran parte de la información no verbal que fomentan estas diferencias, la reciben los menores a través de los modelos simbólicos contenidos en las películas infantiles, en las series, en los anuncios publicitarios, en los juguetes, en los cuentos y en el lenguaje, entre otros. Aunque muchos creen que eso tiene poco que ver con la sexualidad, están equivocados. Todos estos modelos hacen creer que hay muchas más diferencias entre el género masculino y el femenino de las que hay en realidad. Los adultos deben estar al tanto de que toda esta información subliminal existe y que los niños inevitablemente la reciben, para poderla contrarrestar con mensajes más estructurados. Además es importante filtrar y seleccionar ciertos materiales como cuentos, películas, programas, anuncios publicitarios, etc., antes de que lleguen a manos de los menores.
En conclusión, es de suma importancia que los pequeños reciban educación sexual consciente y coherente a través de la comunicación verbal y no verbal. La información adecuada, en el momento indicado, bien transmitida libre de tensiones y de misterios, es el éxito de la claridad sexual en los menores. Responder las preguntas que ellos hacen sin importar su magnitud es un derecho que ellos tienen y un deber de los padres y educadores responderlas con honestidad y sin temor.
Estas son algunas recomendaciones que pueden servir de ayuda en la difícil labor de la educación sexual:
• Cualquier momento es bueno para educar; hay que saber utilizar las preguntas de los pequeños para dirigirlos por el mejor camino. Si no se sabe la respuesta o cómo abordarla en el momento, con toda la naturalidad se le pregunta al niño lo que entiende por eso o se pospone la respuesta hasta que nos hayamos informado. Sin embargo, no es necesario dar más información de la que se pide. Las respuestas deben ser consecuentes con la edad y la madurez del niño.
• El lenguaje debe estar también acorde con la edad. Es conveniente que se vaya familiarizando con la terminología adecuada.
En el transcurso de la vida cada persona debería experimentar su sexualidad de una forma positiva y disfrutar de ella sin condicionamientos culturales ni sociales. De ello depende lo que recibimos de pequeños y lo que transmitimos de adultos.
En conclusión, es de suma importancia que los pequeños reciban educación sexual consciente y coherente a través de la comunicación verbal y no verbal. La información adecuada, en el momento indicado, bien transmitida libre de tensiones y de misterios, es el éxito de la claridad sexual en los menores. Responder las preguntas que ellos hacen sin importar su magnitud es un derecho que ellos tienen y un deber de los padres y educadores responderlas con honestidad y sin temor.
Estas son algunas recomendaciones que pueden servir de ayuda en la difícil labor de la educación sexual:
• Cualquier momento es bueno para educar; hay que saber utilizar las preguntas de los pequeños para dirigirlos por el mejor camino. Si no se sabe la respuesta o cómo abordarla en el momento, con toda la naturalidad se le pregunta al niño lo que entiende por eso o se pospone la respuesta hasta que nos hayamos informado. Sin embargo, no es necesario dar más información de la que se pide. Las respuestas deben ser consecuentes con la edad y la madurez del niño.
• El lenguaje debe estar también acorde con la edad. Es conveniente que se vaya familiarizando con la terminología adecuada.
En el transcurso de la vida cada persona debería experimentar su sexualidad de una forma positiva y disfrutar de ella sin condicionamientos culturales ni sociales. De ello depende lo que recibimos de pequeños y lo que transmitimos de adultos.
Lin video: https://www.youtube.com/watch?v=7Uu2O1Z1T-0